Hacienda Para, Tacna, 28 de mayo de 1880.
Al señor.
G. Fernando Hellman.
Consulado Austria-Hungría.
Distinguido amigo:
Con el portador de ésta le envió dos cartas para ser despachadas a Bolivia, con el fin de dar alcance a los pocos sobrevivientes que deben estar en retirada por el valle, los invasores no tienen piedad ni con los heridos; anoche los Escuadrones de repaso acuchillaron a un grupo que caminaban por las chacras vecinas, tres eran del “Artesanos” y cuatro del “Chorolque”, a los gritos de “Toma Tarapacá”. De los de mi compañía no me quedan sino 16 hombres, estando mal heridos, por lo que imploro me hagan el favor e conseguirme álcali y vendas, junto con la lista separada de víveres que nos permitan pernoctar unos cinco días mas. No puedo abandonar esta gente mas herida, por el riesgo de llegar esa donde hay otro desastre. Que Dios los perdone, ni Melgarejo hizo lo que los invasores están haciendo ahora en Tacna: saqueo y robo. Si usted pudiera ayudar a un connacional, le agradeceré pedir nombre completo y regimiento. No he sabido que junto al pelotón murio el general Pérez. Las otras cartas son para ser enviadas con el primer correo que pueda alcanzar con los que van a Bolivia.
Que Dios se lo pague. Sgto. Mayor J. Mateo
Al señor.
G. Fernando Hellman.
Consulado Austria-Hungría.
Distinguido amigo:
Con el portador de ésta le envió dos cartas para ser despachadas a Bolivia, con el fin de dar alcance a los pocos sobrevivientes que deben estar en retirada por el valle, los invasores no tienen piedad ni con los heridos; anoche los Escuadrones de repaso acuchillaron a un grupo que caminaban por las chacras vecinas, tres eran del “Artesanos” y cuatro del “Chorolque”, a los gritos de “Toma Tarapacá”. De los de mi compañía no me quedan sino 16 hombres, estando mal heridos, por lo que imploro me hagan el favor e conseguirme álcali y vendas, junto con la lista separada de víveres que nos permitan pernoctar unos cinco días mas. No puedo abandonar esta gente mas herida, por el riesgo de llegar esa donde hay otro desastre. Que Dios los perdone, ni Melgarejo hizo lo que los invasores están haciendo ahora en Tacna: saqueo y robo. Si usted pudiera ayudar a un connacional, le agradeceré pedir nombre completo y regimiento. No he sabido que junto al pelotón murio el general Pérez. Las otras cartas son para ser enviadas con el primer correo que pueda alcanzar con los que van a Bolivia.
Que Dios se lo pague. Sgto. Mayor J. Mateo